La higiene alimentaria es el factor clave de la industria alimentaria y está presente en todas las actividades profesionales en las que se realiza tareas relacionadas con la misma desde el cultivo al procesado, el transporte, la comercialización y el consumo tanto en un establecimiento público como en el domicilio del consumidor. El avance del que hemos sido testigos en este punto en nuestro país ha sido exponencial.
Cada vez es más importante no solo cómo se manipulan los alimentos por parte de los profesionales que los utilizan en sus tareas sino su transporte y correcto almacenamiento. Estos dos últimos momentos resultan un puntos críticos pues, según el tipo de alimento, el control de la temperatura puede ser determinante para evitar el deterioro en los productos circunstancia que puede implicar consecuencias en la salud del consumidor más o menos graves, El problema reside es la parte que no podemos controlar, pues antes habrá otras empresas que transporten y almacenen estos productos. Lo mejor que podemos hacer es ser muy cuidadosos con todo lo que llegue a nuestras instalaciones comprobando su correcto etiquetado, el estado de los alimentos y verificando la adecuada manipulación de los productos por parte de los profesionales ajenos a nuestra organización.
Debemos recordar la importancia de la trazabilidad que supone que podamos facilitar la información necesaria para la verificación del correcto uso del alimento desde que se recogió en origen hasta la llegada a nuestras instalaciones. Es decir, poder acreditar quien fue el que lo recogió, quienes lo transportaron, lo almacenaron, etc…
Para terminar, quería hacer una reflexión sobre la importancia de la limpieza y desinfección de locales, utensilios y profesionales. Los dos primeros son importantes para evitar la contaminación y sobre todo la cruzada. Por ello debemos tener una planificación de estas actividades y documentarlas para así poder facilitar la realización de nuestras actividades con la mayor higiene y, por tanto, seguridad para nuestro cliente.
Evidentemente, hay que tener siempre en cuenta el tipo de productos de limpieza y desinfección que se utilicen sean adecuados para los establecimientos en que se manipulen alimentos y que contengan las correspondientes etiquetas y fichas de seguridad, no pudiendo usarse un producto sin los anteriores requisitos o reutilizar envases que hayan contenido otro tipo de productos. En cuanto a los manipuladores destacar la importancia de la higiene y de la limpieza de las manos, teniendo especial precaución con el pelo largo, barbas, uñas largas o pintadas.
Todo lo comentado anteriormente es importante para preservar la salud de nuestros clientes, por eso debemos ser muy escrupulosos con la limpieza y desinfección de locales, utensilios y del personal y controlar el correcto transporte y almacenamiento del producto y no olvidar que la higiene alimentaria es el factor clave de la industria alimentaria.